Eulogía al Salvaje
Bajo este parrafo descansa un discurso honrando a Theodore John Kazcynski, quienes muchos han visto en cada faceta: un disidente contra la democracia, un cínico y ermitaño ludista, un genio y filósofo atormentado, y más palabras por las que necesito esconderme en el anonimato.
Él mismo dijo que no creía en nada, por tanto no voy a decir a donde irá su alma, pero sí admito que deja detrás movimientos, gentes, conocimientos e ideas en cantidades obscenas. Era un hombre que piensa en siglos más que en días, como muchos de vosotros, y por eso en vez de aburguesarse con alguna fulana en un país tercermundista supo que traicionaría así a su idea, Por tanto luchó lo que pudo al enemigo de la humanidad, a la nueva babilonia que él acuñó como “Complejo tecno-industrial.”
Perdió la batalla pero no la guerra, y tiene sentido, siendo un hombre que formaba parte de un grupo extraño, incomprensible y separado del sistema. Sistema que también le jodió, por supuesto, desde el bullying que le hicieron sus compañeros una vez que era tan listo que le pasaron cursos hasta la tortura psicológica de entrar involuntariamente al programa MKULTRA en la universidad cuando entró con dieciséis años, pasando por los ruidos de unas máquinas taladoras que cruzaron por mitad de un buen sitio de su bosque para hacer una vía.
Viendo el humo en el horizonte se retiró a su mente y a su naturaleza, con una choza metálica donde fabricaba armas contra el pensamiento tecnológico y explosivos contra los que lo favorecían.
Fue entonces su hermano quien lo traicionó, viendo su manera de escribir en el manifiesto que convenció a la prensa que publicara. El manifiesto, llamado “Sociedad industrial y su futuro” hablaba tanto de la decadencia social que ha traído nuestra esclavitud tecnológica así como cuánto nos ha fallado usar la razón para ello. Él sabía que a nadie le importaría estas palabras, a menos que las volviera un espectáculo, y con ello mandó paquetes bomba que mataron a 3 e hirieron a 23, y enunció en cartas a la prensa que cesaría el ataque en cuanto publicaran su manifiesto, ahora fácil de leer en formato pdf para todos nosotros (Traducido por primera vez al español por el individuo conocido como Último reducto).
Desde el 96 hasta hoy en una celda. Se comunicaba mucho por correspondencia. Yo pude haberle enviado alguna carta, pero pensaba que tenía más tiempo del que hubo hasta su defunción.
Han salido varias teorías sobre él, desde que los bombardeos eran por otros, a manera de propagandizar la existencia de los “asesinos en serie lobos solitarios”, que no era el único detrás de esto (siempre firmaba las cartas con FC, feral club (club salvaje)) o que estuvo por transicionar debido a los experimentos de humillación del gobierno, pero ahora con su muerte todo esto queda atrás, y ante todos nosotros se revela la imagen de un hombre, que al fin y al cabo era todo lo que era, y ahora sus escritos son su único legado sobre la tierra por ahora.
Llamaría a las armas, pero sé que tenéis el corazón los suficiente blando como para no hacer nada. Descanse en poder.