Es Hora de Practicar El Raw Egg Nationalism
Traducido por Norax.
Nota del traductor: Este artículo de Ben Braddock acabará, uno a uno, con todos los mitos asustaviejas que has oído desde pequeño acerca del colesterol y los peligros de comer huevo crudo que te han contado médicos, cuñados e iluminados varios de la vida. De ahí el nombre, Raw Egg Nationalism, o nacionalismo del huevo crudo, en español.
En el año que lleva escrito este artículo, el Raw Egg Nationalism ha crecido exponencialmente, principalmente debido a Raw Egg Nationalist (@Babygravy9 en Twitter), el incandescente y prolífico autor del "Man's World & Raw Egg Journal" y, más recientemente, del "Raw Egg Nationalism Cookbook.” Como era de esperar, esto ha supuesto una airada reacción por parte de normies y oficialistas en general, aunque no son rivales para los bellos y decididos jóvenes que siguen dando a conocer el Raw Egg Nationalism.
¿Por qué renta tanto eso de slonkear (engullir, podríamos decir en español) huevos crudos? ¿Qué tiene que ver el nacionalismo con ellos? Todas estas preguntas que te estarás haciendo serán respondidas a continuación, adéntrate en el #RAWEGGNATIONALISM.
Nota del autor: No soy un producto del establishment sanitario americano. No he ido a una escuela médica financiada por las grandes farmaceúticas. No he recetado nunca oxicodona. No me hago TikToks bailando en bata (aunque, a veces, sí la llevo por heroísmo usurpado). Resumiendo: disiento. Por razones legales tengo que deciros que no tengo la cualificación necesaria para hacer, ni siquiera, la recomendación médica más superficial y que deberíais seguir las indicaciones alimenticias de los lobistas de ConAgra publicadas por el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos.
¿Por qué huevos crudos? ¿Qué es slonkear huevos? ¿Y qué tiene que ver el nacionalismo con la salud?
En realidad, la premisa es sencilla. Somos nacionalistas del tipo que resalta la salud y la vitalidad del estado-nación y todos los que en él viven. La corrupta y tóxica oferta alimenticia es una extensión más de la deficiente mentalidad globalista a gran escala, que no tiene más interés que cumplir con su objetivo: la deslealtad a la salud y la vitalidad del país y de cualquiera que viva en él.
Nuestros granjeros deben competir con el tercer mundo en una carrera a la baja. Importamos pescado de piscifactorías, criado en fosas sépticas chinas, y lo llamamos progreso. Nuestros tratados de libre comercio imponen obligaciones legales a nuestros socios comerciales de abrir sus puertas a multinacionales como Monsanto.
Yo mismo he visto lo que el acuerdo de libre comercio entre Estados Unidos y Colombia le ha hecho a la agricultura en Colombia: una continuación de la carnicería que sufrió ese país en la guerra contra las drogas, en la que la Administración de Control de Drogas (DEA) rociaba glifosato tóxico desde sus aviones para acabar con los pequeños agricultores. El imperio globalista estadounidense y sus consecuencias han sido un desastre para la salud mundial.
Te han mentido toda tu vida. Cuando eras pequeño e ibas a meter un dedo en el cuenco para coger un poco de la deliciosa masa de galletas, un adulto bienintencionado propagaba la mentira: “¡No comas eso, que lleva huevos crudos!”. Al crecer, seguramente hayas escuchado en las noticias, en el colegio, a un médico, o en una revista de fitness, la frase recurrente: “El colesterol es malo. Las yemas de huevo tienen mucho colesterol. Si comes más de dos huevos al día te vas a morir por problemas cardiacos”.
Los culturistas han seguido, durante mucho tiempo, dietas de claras de huevo pensando que las yemas eran malas. El colesterol es un concepto tan incomprendido de la medicina que lo primero que le pregunto a cualquier médico nuevo es: “¿Cuál es la función del colesterol en el organismo?". Si no es capaz de darme una buena respuesta (y la mayoría no lo hace), sigo buscando hasta encontrar uno que sí lo sea.
Aquí va una breve explicación de lo que es el colesterol y por qué es de vital importancia para tu salud: en lengua vernácula, el colesterol engloba, no solo a la molécula del colesterol, sino a la lipoproteína completa. La lipoproteína es grasa rodeada por una membrana de proteína, cuyo propósito es transportarla mediante circulación basada en agua, como la sangre y la linfa (resolviendo así el problema de cómo transportar aceites a través de un sistema de reparto a base de agua). Cuando las células necesitan combustible, el hígado coloca ese combustible en una caja (membrana de proteína), le coloca una etiqueta con la dirección (que señala proteínas y enzimas) y lo envía para su entrega.
La importancia del colesterol para tu salud no es una exageración. Sin él, mueres. El colesterol es la materia prima que se utiliza para producir hormonas anabólicas, se convierte en testosterona con una proporción del 5-10% (según la eficiencia del tiroides) y tiene una correlación aún más fuerte que la ingesta de proteínas en el aumento de masa muscular magra. La síntesis de proteínas miofibrilares es 3 veces mayor con la presencia de altos niveles de colesterol que en sujetos de prueba con los niveles bajos y, al combinarse con los rayos UVB del sol, se convierte en vitamina D. El colesterol supone gran parte de las membranas del sistema digestivo, la barrera hematoencefálica que evita que los patógenos infecten tu cerebro, ya que se une a las endotoxinas y las neutraliza, impidiendo que dañen las células. Es esencial para el sistema inmunológico.
Cuando este maravilloso sistema falla es debido a la ingesta de grasas que contienen grandes cantidades de ácidos grasos poliinsaturados, que son químicamente inestables y propensos a la oxidación. Cuanto menos saturada esté una grasa, menos estable químicamente será y más probable es que se oxide. Al crear el hígado lipoproteínas con estas grasas poliinsaturadas, su inestabilidad provoca daños en la membrana proteica y en las proteínas y enzimas de señalización que llevan el paquete al destino indicado. Esto sería el equivalente a quitar la etiqueta con dirección de un paquete y enviarlo a vagar por el sistema postal.
Pero esto no es una oficina de correos, es tu cuerpo, por lo que estas lipoproteínas zombis se mantienen flotando por el sistema circulatorio mientras las células de su destino mueren de hambre. Finalmente terminan desintegrándose y adhiriéndose a las paredes de los vasos sanguíneos.
Los investigadores médicos ven niveles altos de colesterol (debido a los altos niveles de lipoproteínas zombis y al cuerpo enviando más a las células hambrientas), ven la relación con enfermedades cardíacas y otras crónicas graves, y concluyen que el colesterol es el culpable, sin pararse a pensar cuál podría ser el problema subyacente.
La Asociación Estadounidense del Corazón (financiada en gran parte por fabricantes de aceites de cocina poliinsaturados) convierte esta conclusión en una evidencia de que los alimentos ricos en grasas saturadas y colesterol deben evitarse por razones de salud. Los médicos, animados por sus valedores de las grandes farmacéuticas (léete Dreamland, de Sam Quinones, para una clara demostración de cuanto han corrompido nuestro sistema sanitario estas corporaciones), recetan estatinas, entre otros medicamentos dañinos, para reducir los niveles de colesterol total sin diferenciar entre las lipoproteínas buenas y las inestables. Puedo asegurarles que, en un entorno clínico, la prescripción de estatinas siempre da como resultado una pronta disminución de la fuerza y la salud en general. Los fármacos para reducir el colesterol son, en esencia, medicamentos para la eutanasia.
La solución no es rebajar el colesterol con dietas bajas en grasas y estatinas, sino eliminar las grasas tóxicas inestables de la dieta. Hazte con Deep Nutrition, de la Dra. Cate Shanahan, para tener una visión y un plan de alimentación completos. Evita todo lo que contenga o esté cocinado en aceite vegetal, de soja, de canola, de girasol, etc. Toma un suplemento de vitamina E de calidad que no sea derivado de la soja. Consume vísceras orgánicas, ricas en antioxidantes, de vacas y ovejas, y carne de cerdo criada en pastos. Si no te gusta la textura de las vísceras, puedes hacerlas paté o tomar vísceras encapsuladas, como las de Ancestral Suplements.
Además de eliminar las grasas tóxicas, incrementa la ingesta de grasas de calidad y colesterol en tu dieta, dado que tu cuerpo ha sido privado de una buena fuente de energía. Adéntrate en el Raw Egg Nationalism.
Los huevos crudos tienen importancia tanto simbólica, como prácticamente. El huevo está, simbólicamente, equilibrado entre lo solar y apolíneo (la yema) y lo lunar y artemisiano (la clara). Los nutrientes virilizantes masculinos se encuentran casi por completo en la yema y aquellos que realizan el culto a Apolo reconocerán su importancia. El simbolismo del huevo crudo es un jódete para el establishment que durante tanto tiempo ha pregonado que estos son peligrosos, que una cucharada de masa cruda de galletas podría terminar en una dolorosa muerte por Salmonela.
Eso son estupideces. Cualquier peligro con los huevos crudos no proviene de un peligro inherente al huevo como tal, sino de las horribles condiciones a las que la mayoría de los criadores de huevos industriales someten a estas nobles aves.
Miles de pájaros apretados en un cobertizo sin ventanas, viviendo toda su vida sin enterarse nunca de lo que es disfrutar bajo el sol mientras toman un baño de tierra antes de levantarse, creando una nube de polvo al sacudirse y corriendo por el campo ante la expectativa de restos de comida. Viven en graneros sobre montones de heces, rodeados de los cuerpos de sus compañeros muertos, ala con ala, sin jaulas, para que sus huevos pueden venderse como "de corral" u "orgánicos", escuálidos, sin plumas e infestados de ácaros. Cada momento es un terror constante, cada mirada es una mirada de pánico e incomprensión por la terrible crueldad que les infligen los humanos a los que Dios confió su cuidado.
Las razas han sido criadas y modificadas genéticamente para que toda su energía se concentre en la producción de huevos. Los machos, inútiles para la carne, debido esta cría, son arrojados vivos a las trituradoras. La mentira de que “lo crudo es peligroso” está destinada a apuntalar este sistema, a engañar a los consumidores para que acepten la producción de gran volumen y baja calidad de estas fábricas satánicas.
Una gallina criada en el campo como Dios manda produce un huevo de gran calidad que puede comerse crudo sin el mínimo temor. No es una exageración la importancia que tiene comprar huevos de la mejor calidad posible. No es suficiente con fijarnos en el paquete o la marca; debemos investigar su fuente y exigir ,nada menos, que el cumplimiento absoluto de los estándares de producción correctos. En este sentido, el movimiento #RAWEGGNATIONALISM también engloba avisar a los productores de que la humanidad y la calidad serán recompensadas, y que cualquier desviación de las mismas implicará ostracismo social y ruina financiera.
La yema está formada por grasas saludables, colesterol, colina, biotina y otros nutrientes poderosos. Le aporta a tu cuerpo la materia prima para sanarse a sí mismo. La importancia práctica de dejar los huevos en su estado crudo natural radica en que el calor daña los nutrientes de la yema. Sobre todo, las vitaminas B (carentes en gran medida en la dieta estadounidense estándar), que son extremadamente sensibles a la degradación térmica. Un beneficio adicional es la gran cantidad de huevos que se pueden consumir crudos, ya que al cocerlos es difícil comer más de media docena sin que el estómago grite "¡es suficiente!". En su estado crudo, puedes consumir fácilmente el doble de esa cantidad en un solo batido.
Además de los probados científicamente, hay beneficios notables que son tangibles, a pesar de encontrarse más allá de las fronteras del conocimiento actual. Slonkear huevos suele conllevar un notable aumento de la temperatura corporal y una sensación de tremenda energía y poder. Innumerables culturistas así lo han confirmado. Uno de los comentarios más comunes es el del rápido aumento de la masa corporal magra y de la fuerza.
El mítico protocolo de Vince Gironda consiste en 36 huevos crudos al día. Creo que es un buen objetivo para las 8 primeras semanas, comenzando con 1 docena por día y aumentando la cantidad diaria en una docena hasta la semana 3, donde llegarás a 36 por día.
Lo realmente importante es aprovechar las yemas. Se dice que la proteína de la clara interfiere con la absorción de biotina y que la biodisponibilidad de la proteína en la clara es baja hasta que es cocinada; lo primero es cierto, pero se ve superado por el contenido de biotina de la yema; lo segundo puede que sea cierto, pero tengo mis dudas con el diseño del estudio particular citado.
En cualquier caso, tanto los huevos enteros, como la yema a secas, son maneras válidas de llevar a cabo esto. Si mantienes las claras, añade glicina para equilibrar el perfil de aminoácidos. Si tienes algún problema digestivo, toma el probiótico Gastrus, elaborado por una compañía sueca, que tiene una cepa de l.reuteri que viene bastante bien para la digestión y que, además, aumenta la testosterona.
Hay muchas formas de incrementar la ingesta de huevos. Mi favorita es mediante batidos. Lo mismo quieres tomar los huevos crudos a solas, al estilo Rocky, pero yo prefiero otras maneras. Mi mezcla favorita son 6 yemas, zumo de naranja y nata montada orgánica al gusto, con un poco de vainilla. Este es el clásico Orange Julius. También puedes coger cacao natural de alta calidad y mezclarlo con huevos, leche, nata y sirope de arce para tomar la mejor leche con chocolate que hayas probado en tu vida. Además, tengo más recetas de batidos y comida como pots de crème que puedes encontrar en mi Twitter. Hazme saber lo que opinas, o sube videos, memes, etc. con el hashtag #RAWEGGNATIONALISM.
¡Que aproveche el slonkeo!
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